El Talmud es un pozo de siglos de sabiduría judía. Sus dos millones y medio de palabras conforman un riquísimo conglomerado de leyes, leyendas y filosofía, una combinación de lógica única, pragmatismo sagaz, historia, ciencia, anécdota y humor. “Si la Biblia es la piedra angular del judaísmo, el Talmud es la columna central que emerge desde los cimientos y sostiene todo el edificio espiritual e intelectual”, escribe el rabí Adin Steinsaltz, al tiempo que reconoce que, si bien el Talmud es en muchos aspectos el libro más importante de la cultura judía, también es, sin embargo, grandemente desconocido. Con un decidido propósito clarificador y divulgativo, el autor ofrece en este libro, conciso y brillante, una magnífica introducción al sagrado texto judío; describe las creencias, actividades y métodos que han ocupado a estudiantes del Talmud durante siglos; recoge con singular maestría todo su sabor y espíritu como documento humano, y resume sus principios más importantes como expresión de la ley divina. “La sabiduría hebrea está llena de historia de rabinos extraordinarios. Probablemente ninguno de los que hoy viven pueda compararse en genio e influencia con Adin Steinsaltz, cuyas excepcionales dotes de erudito, maestro, científico, escritor, místico y crítico social han atraído a discípulos de todos los sectores de la sociedad judía.”

En la extensa literatura talmúdica predominan dos naturalezas de contenido: una, legislativa, de normas y decisiones (Halajá) de obligado cumplimiento, si en su día fueron aprobadas por la mayoría de los doctores que las discutieron; y otra, esencialmente literaria, de singular belleza y gozosa libertad (Haggadá), surgida de la necesidad de cautivar, conmover e instruir a una asamblea de fieles, de descubrir los misterios de la Creación o la de anticipar las visiones de ultratumba y las promesas de los Últimos Días. De esas hermosas historias haggádicas trata este libro

Al lado de la Biblia -la Ley escrita-, el Talmud, desde su conclusión hacia el año 500 de nuestra era, constituye la Ley oral, la enseñanza nunca interrumpida de la tradición judía, su memoria y las raíces de su cultura. El libro quemado se despliega en tres libros: el primero presenta una introducción sistemática al universo talmúdico, a sus métodos, sus debates, su lógica y su historia. El segundo, que comenta dos textos importantes de la Misná y la Guemará ofrece un modelo de estudio secular confrontado con las reflexiones filosóficas contemporáneas. Finalmente, el tercero, que da nombre a la obra, examina la figura enigmática y poderosa de un maestro jasídico, Rabí Nahmán de Braslav, que, sintiendo próxima su muerte, destruyó, quemándolo, uno de sus escritos… Tres libros que suscitan otros, al infinito, y que plantean la misma pregunta: en el fondo, ¿no hay que "destruir" los libros para hacer nacer el pensamiento, para crear la renovación del sentido? Para que la fidelidad a las Escrituras no se petrifique en respeto testarudo ni en negación ciega del Tiempo y la Historia. Pues, como dice R. Nahmán de Braslav: "Prohibido ser viejo".

Para ello, sin pretender hacer una reconstrucción de tipo histórico, se da voz al colectivo femenino y se convierte a las mujeres en narradoras de sus propios avatares y delos distintos momentos de su biografía. Se ha dejado que sean ellas quienes den a conocer a la mujer y a la abandonada, a la deshonrada y ala que deshonra, etc. Y en ellas se reconocen patrones femeninos y masculinos que más allá de la literatura, estereotipos, relaciones y comportamientos que revelan la riqueza del legado rabínico El en el Talmud los sabios dibujan un mundo en el que donde todo cabe y en el que se dan cita múltiples realidades, escenarios y personajes; entre ellos se encuentra la presencia constante y silenciosa de un grupo humano del que mucho se habla y al que pocas veces se deja hablar: las mujeres. Este libro recoge una selección de pasajes tomados de las grandes obras de la literatura rabínica que, desde perspectivas y motivaciones diversas, tienen a la mujer como tema e hilo conductor. A través de este corpus de textos se trata y recrear los momentos más significativos de su vida, de ofrecer a los lectores una visión de conjunto del universo femenino tal como lo concibió la sociedad rabínica.

El Talmud, ese mundo inmenso de sabiduría y sensibilidad, es obra del espíritu de un pueblo. Miles de hombres, de distintas épocas y mentalidades, construyeron con su fe y con su lógica ese edificio enorme de comentarios y enseñanzas que ha sido cobijo, luz, alimento y norma para la vida judía durante siglos. Anónimos en su mayoría, profundamente humanos, sentados en la realidad de lo cotidiano, sencillos y diferentes, esos hombres “se ocuparon de la Torá”, la estudiaron, la interpretaron y debatieron de manera viva y sostenida, con una dialéctica particularísima, con frecuencia enfrentada, pero presidida siempre por el mismo e intenso amor a la Torá y una decidida preocupación por el hombre. De esa inquietud vital, impregnada de lo divino y de lo humano, surgió ese riquísimo tesoro de coherencia, de fuerza ética, de amor a Dios y de respeto al hombre. De esos miles de maestros -a los que la tradición judía llama amorosamente “nuestros Sabios”-, algunos burlaron el anonimato. De ellos habla este libro.